Visiones internas.

Esclavo atento de sus ojos,
cautivo en cada poro,
en cada rasgo,
en cada estruendo,
rendido me descubro en tus palabras,
aprisiono aquella estela del sabor de tu espesor,
tiranizado invento un alma,
agonizando invento un sol.

Libre y solo libre en acuarela,
autónomo buscando aquella vos,
que dicta los disturbios en la tierra,
que quiere desterrar mi corazón.

Encuentrame entre nubes y despistes,
tropiezo con las sombras del calor,
me interno en huracanes y espejismos,
pensando que dibujaría tu olor.

Me espanto con los títeres inertes,
me asombro si en el fango hallo tu cruz,
advierto que soy fiera y que me encojo,
convierto la ansiedad en plenitud.

Invento las catástrofes del mundo,
proyecto la esperanza en la pared,
me arruino si no entiendo primaveras,
me pierdo cada vez que existes tu.

Si alcanzo los confines mas lejanos,
si dejo de añorar un corazón,
si esquivo los parajes del infierno,
si quiero detonar la humanidad.

Mi aliento es tierra firme entre montañas,
mis ojos son la furia del volcán,
mi aliento es el anillo de la luna,
mis manos son la nieve sin color.

Intactos mis abrazos en la espera,
intrépido animal que aspira un don,
instinto de otro tiempo y otra entrega,
cadáveres que visten la razón.

Descuido y asesino sin controles,
me impido y me distraigo en tu sudor,
mi palpito es un grito imperceptible,
mi odio es el odio del amor.


Marlon Mendieta.