lunes, 30 de abril de 2012

Raíces.


Hoy tan lejanos,
Tan absurdos,
Sin rostro.
¿Cómo vernos?
¿Cómo expresarnos?
¿Cómo callar todo aquello que decimos
Sin siquiera sentirnos?

Cenizos pétalos marchitos
De rosas que un día fueron azules
Tallos con espinas rotas
Que ya no encuentran su propia flor
¿Raíces?
No, ya no existen las raíces.

Los cimientos fueron aplacados,
El peñasco avanza despiadado e impertinente,
Mi casa a punto de caer,
Ataque directo a la base,
Base que nunca fue base,
Base que creyó ser una base,
Pero que en realidad nunca estuvo en pie.

¿Raíces? Ja, ja,
Que graciosas suenan las raíces,
Solo aparecimos ya florecidos,
Florecidos y cortados,
Ornamentales solamente.
Si alguna vez existieron,
No recuerdo las raíces.
¿Raíces? Ja, ja raíces…

Hoy no queda ni el florero,
Ni la sensación del pasado,
Ya no queda ni un solo recuerdo claro,
Solamente la estadía,
La inevitable coincidencia,
Un papel que cayó de un libro en mis manos,
Y me hizo pensar en las raíces.
Un paso más hacia el olvido,
Un recuerdo ya gastado.

Tan marchita esta tu rosa como mi crisantemo.
No volveremos a envejecer dentro de un mismo florero.
Cristales rotos es esta historia.
Crujientes, brillantes, filosos, hirientes.
Derramados en el piso.
Tal vez junto a las raíces.

Pancho.

viernes, 27 de abril de 2012

El jardín de las delicias.


La puerta cerrada.

Al tercer día aprecio entre el opaco cristal
La perfección absurda en la escena celestial
La puerta sin abrir de las peripecias de la vida
Solo la tranquilidad existente en la noche y el día
Entre los grises tonos del espacio calmado
Mira absorto dios como haciendo un llamado
“El ruido hace falta, el viento debe soplar
La calma y quietud empiezan a desesperar”
Las flores en su capullo se niegan a florecer
Las nubes en el cielo no pueden llover
El silencio reina en un mundo desolado
El creador llora su error, como un niño desconsolado
“He fallado en el intento, la vida no esta completa
Necesita algo mas, se necesita abrir la puerta”
El cristal destruyo con un golpe de su mano
Es cuando decidió crear al fin al ser humano
La imperfección y belleza de un decadente ser
Destinado a errar y por su error perecer.
La puerta se abrió y con ella la vida
Ahora el caos reina y ya no queda salida.

Tentación divina.

Cayo Adán en el jardín desde su lecho en el cielo
Golpeando fuertemente la firmeza del suelo
La costilla rota y el agonizar constante
La inexperiencia precaria de un dios principiante
Rogo el hombre al creador, de su dolor un alivio
Arrancar la costilla de su vientre tibio
Arreglado el problema, dios pretendía escapar
Pero Adán otra petición debía aun realizar.
“No te lleves mi costilla pues de mi ella es parte
Devuélvela hecha vida y yo prometo adorarte”
La vanidad de la adoración convenció al creador
Y envió un ser casi divino de maravilloso esplendor
Celoso está del amor aquel que les dio la vida
Siente su poderío y autoridad perdida.
La tentación perniciosa es la venganza divina
La manzana colocada con una serpiente ladina.

“Hemos sido engañados por un maldito animal
Solo nos hemos amado ¿acaso eso esta mal?”
Dios disfruta en su trono la vergüenza de su creación
Y celebra con su risa del edén su expulsión.

La humanidad placentera.

Exiliados del paraíso hacia un mundo desconocido
El hambre ataca su afán y dios se presenta evasivo
Pero puede más en la tierra la esencia de la humanidad
Trabajan viven y se aman con toda tranquilidad
Dios no lo puede creer ni mucho menos permitir
Tiene que hacer algo para su castigo hacer cumplir
“Mil seres entre ellos pondré como barrera
No van a ganar los ingratos, en esta dura carrera”
Miles de similares salen de las entrañas de Eva
El libido afán de Adán cada vez más se eleva
Llegan los hijos y con los hijos sus hijos
El amor se separa y solo quedan vestigios.

Pronto se ven desatados en orgias intensas
Pronto aparecen más formas y nuevas sentencias
En su morbo malicioso dios aumenta el pecado
El castigo inmensurable para el delito realizado
Parece placentero para todos y conveniente al creador
Pero Adán extraña a Eva como un jardín a su flor
La soledad una vez más en su vida se presenta
Entre tanta flor marchita la desesperación aumenta
Dios está distraído en las orgias eternas
Disfruta de los gemidos y el sudor entre las piernas
Adán busca incansable sondando el jardín  caminando
A su eterna amada quien también lo esta esperando
Junto a la caracola vacía Eva el mar escuchando
Mirando al horizonte por donde Adán llega navegando.

Una esfera de cristal para su amor escondite
Donde dios no sienta la pasión que su amor transmite
Pero hay ojos que vigilan todo, allá desde las nubes
De dios los esbirros, los vigilantes querubes.
El sentimiento no les gusta pues no pueden sentirlo
Y deben el pecado vendito al creador transmitirlo.

Dios es furia y es cólera en la tierra
El temor al castigo a la pareja aterra
“Eva ha cantado alegre de su amor la canción
Tendrán que pagar con ruido su desdichada pasión
Han desafiado mi poder y castigare su ansiedad
Al musical infierno los condeno por toda la eternidad.”

El infierno es demasiado dulce

Castigos insospechables ha propuesto el creador
“No habrá piedad alguna para el maldito pecador”
Seres deformes y malvados castigando se encuentran
A los pobres pecadores que en sus palacios se adentran
El metrónomo dañado marca un desigual compás
Que seguido por la lira que es la única capaz
Entre el aullido desesperante de tonos demasiado agudos
En un arpa crucificado es Adán por sancudos
Eva llora de rodillas a sus pies con las orejas cortadas
El amor quiere ser destruido y las pasiones mutiladas
Un triste pajarillo observa la escena en desencanto
Y escupe la voluntad de dios elevando su canto
Adán tarareando lo sigue con tono muy cansado
Y Eva siente sin orejas su oído recuperado
El mal tono de la lira suena ahora inmaculado
Y el metrónomo regula el ritmo alterado
El infierno incluso para la pareja trabaja
“No se puede luchar contra una pasión tan baja”
El amor ha vencido en el ahora dulce infierno
Ni dios puede atentar contra un amor eterno.

Desconsolado en su trono llora el creador
No ha podido luchar contra la fuerza de su error
Decide cerrar una vez más la puerta
Para volver al tercer día, cuando a perfección apesta
Pero ha aprendido la tentación y no permanecerá cerrada
Algún día de Adán una costilla será arrancada
Y se cubrirá la tierra de amor y pasiones absurdas
E incluso en el castigo se escuchara un tonar melodioso
Que celos provocara al creador rencoroso.

Pancho.

lunes, 23 de abril de 2012

Aberraciones inútiles.


Estoy harto de (te quiero)s desalmados
De sonrisas tan sinceras que solo quedan en recuerdos
De fiebres, de sudores que extraño a solas
De secuencias amatorias que siempre acabo por abandonar.

Existen en este tablero demasiadas serpientes
Y aunque busco y busco, nunca hallo una sola escalera
Me encuentro tan al filo de la tabla que estoy a punto de caer
Luces al final de túneles, pero ninguna es un camino.

Me arraigo a mi vanidad
A mis frutos marchitos
A recuerdos de éxitos efímeros
De sonrisas que nunca volverán
Me aferro a mi pluma
Me aferro al papel
A rasgar en el mí esperanza
Mis dudas y mi desdén
Me aferro a mis propias historias
Solo para revivirlas
Solo para volver a perder
Me enfrento a mi propia memoria
Pero no puedo desfigurarla
Tengo en la lengua cada vivencia
Mis tragedias son mi bien
Y recordarlas mi vida

Demasiadas noches en vela
La ebriedad ya jamás cesa
Que insano beber en soledad
Pero es qué ¿soledad y sobriedad?
Nunca se llevaron muy bien

Me alcanza un suspiro y un recuerdo
Si acaso, una lagrima para despertar
Sonrió, creo que antes ya o había dicho
Pero nunca sonreír garantizo felicidad.

Me aconsejaba un viejo uruguayo sin saberlo
Una “Tregua” no se pude dejar pasar
Si soy “un triste con vocación de alegre”
No puedo más que otra historia esperar. 

Pancho.