lunes, 16 de abril de 2012

La noche que escapamos del fin de la noche (entre tu pelo)



Y cerrarlas horas del silencio,
Desenamorando a cada sombra,
Idolatran soles y escondites,
Las primeras fauses de la nada.

Y veras caer al desengaño,
Y mi vientom homenaje a tus cabellos,
Las promesas saben de destierros,
Tus cristales místicas caricias.

Nunca mas,
Nunca mas en verde tu silueta,
Derrumbarte cada estrella y cada muerto,
Esconderte de vientos y de nombres.

Jamas te vi pasar por mis balcones,
No he visto llover tus ganas,
Derramar tus besos en la espera,
Irradiar de antiguas vestiduras.

Volverte a ver,
Besarte los infiernos,
Dejar dormidas las alondras,
De este eterno palpitar de los incautos,

Proteger cada escultura,
Cada piso divagar en tus pecados,
Un ocaso inexcusable,
Infinito entre tus dedos,
Trizte y puro,
Magno y derrotable,
Un destello que hace daño a los espejos,
Un acantilado forma tu cintura.

De allá vengo,
Venciendo mil condenas,
De tu olor,
Del instante que te vi,
Del volcán furioso que escribí,
De aquella nuestra noche,
Nuestra espera,
Un portal,
Una canción desesperada,
Un beso,
Cíclica ansiedad nocturna.


Marlon M.

No hay comentarios:

Publicar un comentario