jueves, 24 de febrero de 2011

Mentira

Cuantas mascaras para este carnaval… cuantos encantos y maleficios… la palabra reina de la oclusión, el silencio dueño del pensamiento, el pensamiento objeto del engaño… el engaño reino eterno del ser… sombras deambulantes en vaivenes errantes, huellas escondidas de callejones y encrucijadas… creer; la sabiduría del ignorante… dudar; el infortunio del sabio…

Alivio para las mentes las dulces frases de sus verdugos, tibio abrazo del inocente condenador a los castigos, beso en la majilla para recibir la puñalada, el golpe se siente en el pecho aunque llega por la espalda…

La armadura necesaria  para cubrir nuestras faltas… mi palabra casi sincera atacando a quien la recibiera, mi cuerpo bajo los ropajes lanzando gritos salvajes, exterior inamovible, apariencia indestructible… prejuicio, condena, ruptura, ambición… endeble fortaleza, realidad de vergüenza, despiadada similitud al perderse entre la multitud, corazón lleno de añoranza perdido entre la eterna venganza…

La mirada escondida tras cristales, el maquillaje centellante ante las luces, un poco más de trabajo, un engaño más complejo… manipulación… títeres y titiriteros, borrachos y cantineros… lo que a una palabra no se le puede pedir dos lo podrán conseguir, es tan solo saber cuándo y cómo decirlas, solamente elegir las victimas para atestarlas… la fuerza de la espada para defender con furia, la sabiduría de la pluma para asegurar la gloria… todos caen del maestro a sus pies… tarde o temprano todo se pone al revés…

La cumbre y la incertidumbre paseando por lúgubres campos, con atención se ven tras los disfraces los verdaderos harapos… se ha cortado la cabeza del más hábil bufón, se atrevió a demasiado cuando el solo entro en el cajón, ahora el rey le hecha tierra esbozando una carcajada, quiso ser demasiado y ahora ya no es nada… aposto todo en una sola mano creyendo su suerte sin fin, y de su noble indumentaria no quedo ni el arlequín…

La máscara, la armadura, la espada, la pluma… todas en un solo acto que las domina desde la cuna, siempre hay ganadores en este baile de disfraces pero también hay quien pierde al jugar más de cuatro haces… no es apuesta segura, el tiempo no todo lo cura, la victoria no es comprada ni en la sangre la derrota está marcada… ninguna artimaña nunca nada ha podido asegurar, no se puede aprender a perder sin intentar siempre ganar…  todo se resume ahora a aquel ojo que mira… ¿Quién se atreve a decir que es verdad y que mentira? 

Pancho.  

Ciclo vital de un korazon.

Palpita.
Se calla, Se mantiene inerte,
Así no muere en la batalla,
Así  no lo haces pedazos,
Palpita,
Estremece los sentidos,
Produce ilusiones, desilusiones,
Me arranca gritos,  Fabrica lágrimas,
Se acuesta a dormir,
Te sueña, Te dibuja,
Se despierta y vuelve a soñar,
Piensa, Volverás???
Ríe,
Los sientes,  Te siente,
Se emociona,
Lo tiras,
Otra lágrima se escapa,
Se mantiene inerte,
Silencioso,
Siente el peligro,
Tocas otros labios,  Muere.
No existe mas,
No siente mas.
No existe.
No palpita.


Marlon M

martes, 22 de febrero de 2011

Desde mi ventana.

Desde mi ventana observando la vaporosa neblina emanante del asfalto, que descubre de la noche las bragas, la intimidad petrificada de decadencia y descontrol… la lluvia mojando los cuerpos, los cuerpos derritiendo el aire, el aire gimiendo lo que los corazones callan… la luna solo sonríe, sonríe libidinosamente ante el espectáculo depravado de su compañera eterna… mis ojos, su brillo… su sonrisa, mis sueños… la cornisa de la ventana haciendo altar de mi atención, ella me desea… ella me sonríe… quisiera ser ella la neblina y que yo fuera el asfalto… pero la que gime es la noche, la que goza es la noche… su calor trastornado en nuestro túnel de viento… la luna… mi cuerpo… esta noche no me tendrás….

Pancho.

lunes, 21 de febrero de 2011

Inertes


Su voz tacto inerte de mis noches la escuchaba recitar poemas de Bukovsky
Buscaba sentir su aliento en cada verso, y aun pensaba que este mundo podía sostenerse...

Ella volvía su mirada a él, intentando buscar rastros de su corta niñez
Dándole sentido al porque seguía a su lado después de tantas derrotas....después de todo...

Se miraron y entendieron que aún era como el primer día que se conocieron....
Las mismas mentiras, besos y aun aquellas miradas....
Cada existencia los volvía distintos, pero su común denominador el dolor...
no los podría dejar separar... Se necesitaban

Adictos a una caricia, a esas que pocos se la dieron, aquella que casi nunca sentían...
Volvían sus cuerpos uno, buscando aquel amor que ni el sexo llenaba...
Nunca era suficiente, con ese vacío torturando sus días
Porque a veces los cuerpos no se curan cuando las almas quedan lastimadas

Luis Bedoya

domingo, 20 de febrero de 2011

Demos un paseo

He de pedirte un paseo con el más afanoso encanto para conducirte entre tinieblas por este mundo tan vasto. Una caminata por senderos que quizá nunca alcanzaste a ver y que sin embargo tus pies los conocen más que bien. Voy a llevarte hacia la explanada de los pajarillos cantantes que solo son escuchados por oídos pendientes y mentes dementes, ahí te mostrare el más fiel de los delirios, árbol donde vivió el mismo diablo entre la ciudad escondido, majestuoso ser, aferrado a su suelo milenario y viejo; ya cansado por tanto puñal en el rasgado, no marcare tu nombre pero en el quedara impreso en cada una de sus hojas, llegando como cartas otoñales a los indiferentes viajantes. Abandonaremos el árbol como ya el demonio lo hizo en busca de nuevas aventuras lejos del citadino suplicio. Caminaremos entretenidos en nuestros diálogos absurdos mientras nuestros pies solos van marcando el rumbo, encaminados estaremos cuando al fin nos hallemos perdidos, hacia el mundo de los callejones oscuros donde habita la oscuridad y la magia. Entre desolación y podredumbre encontraremos esperanza, sonrisas amarillentas en rostros duros, por el frio marcadas. Poco a poco entre tus ojos la realidad perderá sentido y al fin miraras el mundo que se encontraba perdido, las luces purpuras y violetas bailando alrededor de tu cuerpo, jugando a iluminarte en los recónditos arrabales donde el sol no ha sabido llegar. Junto a una carreta vieja nos detendremos, hogar de la diosa del vicio es el lugar que encontraremos. Ella gustosa nos recibirá con su ladina sonrisa de gitana; un cáliz de ambrosias extenderá para nuestro disfrute. La esencia recorrerá tu garganta hasta llegar a tus sentidos y lo veras todo claro y podrás escuchar los cantos, los matutinos deambulares de alimañas dando ritmo a nuestros pasos. Abandonado el recinto podrás ver bien mi rostro, el de un ser impróspero abrigado por la muerte, pero siempre con una sonrisa y con la mano extendida, para poderte seguir guiando por la tiniebla escondida. He de contemplar tus ojos pues en ellos concluye mi viaje, en esas puertas impenetrables hacia mundos inconcebibles.   

Ya cansados de tanto andar extender las alas en pleno vuelo, dejar que nuestros pies abandonen el suelo como el beso de despedida en el día de la partida, elevarnos lentamente mientras dedica el viento su canción, dejar que a nuestras plumas las mojen las pesadas gotas de una lluvia al terminar, sin turbarnos, sin dañarnos, solamente refrescando  nuestros rostros que se encaminan al cielo. Yo veré tus alas grises cortar el aire como cuchillas y cabello flotar libre como cascadas negras en tu cuello, mientras mis alas más gastadas y negras como la media noche planean sobre tu hombro en absoluta contemplación. Abstraídos por el viaje nos acogerán las nubes en sus cobrizos palacios de mil formas incoherentes, donde encontraremos la tan ansiada paz escondida y ya impaciente por nuestro pronto arribar. Un descanso confortante, sueño insomne de la realidad, la suavidad imperante en nuestros cuerpos siente la necesidad de continuar. Y así lo hacemos vivazmente tomando de rehén al siempre escandaloso grito del trueno para a nuestro regreso a casa extenderlo por los suelos. Vagabundos en el paraíso, turistas de lo eterno tendremos que dejar la morada de los castillos sin habitar, para elevarnos un poco más y llegar al filo del mundo desde donde podamos ver con claridad aquel perfil viciado y putrefacto que invade la superficie pero que aun así no pierde su hermosura. Un abrazo me regalaras y nuestras alas se volverán una formando un sol opaco que nadie podrá entender pero que en nosotros vivirá siempre.    

Llega la hora de descender ahora tomados de la mano, en un divagar abstracto que quisiéramos no terminase. Contemplativos, aislados, como si la muerte nos hubiese regalado un segundo de su gloria. Ya con los pies en el suelo nuestras alas continuarán desplegadas listas para cuando en algún momento vuelvan juntas a volar. 

Es hora de nadar en los charcos que habitan los pasos apresurados de gente temerosa a la lluvia por su fuerza y más que nada por su encanto, es allí donde encontraremos nadando sin presión ni apuros historias épicas de gente vulgar que las ha abandonado a su suerte. Sumergidos en el agua con los cabellos jugueteando sobre nuestras cabezas escucharemos sus haberes, sus encantos y desencantos, en el charlar sordo de los peses que sus cuentos nos van narrando. Y esperaremos mil años hasta escuchar tan solo unas cuantas para luego retirarnos buscando aguas más cálidas. Podrás ver navegando sobre nosotros un barco de papel errante, ladeado hacia proa por la humedad y sin embargo imperante, el dueño de aquellas aguas luchando furioso contra corriente, buscando cumplir su objetivo llevar un mensaje a un amante. Entre las borrosas letras del papel y la escaza luz de la profundidad no podremos descifrar el manuscrito pero es evidente por el empeño del mensajero que las palabras en el trazadas son más que simplemente palabras. Tal vez en aquel barquito capitanea la ilusión tal vez y solo tal vez lucha contra la corriente un corazón.  

El cielo se torna ocre, la noche ha comenzado a caer, y el camino largo de regreso nos obliga retroceder. Tu rostro cansado y dulce me dirá que ha valido la pena, que un nuevo camino muy pronto nos espera. El sueño se apodera de tus ojos y el agotamiento de tus brazos, caes rendida en dulces sueños mientras te cargo en mi regazo. Te arropo entre tus sabanas y un beso en la frente te doy pues tu sueño ya es profundo y no lo quiero turbar, yo por mi parte me apresuro pues tengo aún mucho por abarcar, la noche a penas empieza y mi camino debe continuar. Pero al amanecer bajo tu almohada encontraras un presente, una pluma negra de mis alas como invitación a contigo siempre volar… 

Pancho.

Sin salida

Llevo la noche en mis venas,
Y el veneno de tus labios corriendo por ellas
 Y no puedo escapar…
Llevo tu imagen grabada en mi mente,
Y tu aroma que me persigue como un ente
 Pero no lo quiero dejar escapar…
 Llevo tu mirada incrustad en mi alma sin emociones
E intimida cada una de mis acciones
 no, no la quiero dejar escapar…
 Tu corazón late en mi pecho
y mi alma yace en tu lecho
 no, no me dejes escapar…
 bajo tu piel mi alma se esconde
y me quiero a ella aferrar
como el fuego que las pieles funde
se desgarra porque en ti me quiero quedar

Y no, no lo voy a dejar escapar…

La diabla.

Volverás???

Volverás mañana?,
Te estaré esperando, 
Sentado junto al abismo.

Marlon M.

Ideas, odios y pasiones.

De pensar,
De creer que existo,
Que existes,
Que vives en mis versos.
 Mis versos, que no son míos,
Son de viento y de sombra,
De agua y fuego,
De pena y corazón.
La máscara del sol se triso,
Nos calcina,
Me desquicia,
Te guardo en mi bolsillo,
Te susurro,
Te busco,
Y me encuentro a la luna,
Le guiña el ojo al deseo,
Deseo punzante y crítico.
Mi soledad, 
Esquizofrénica soledad,
Me obliga a acariciarte,
A leer tus ganas,
A escucharte los fluidos,
Tú,  tan majestuosa,
Me sonríes,
Aniquilas mis sentidos.

Marlon M.

conocerte

Con palabras de humo te dibujo,
 Te siento,
Me convierto en viento,
Tras un pedazo de cielo me escondo,
 Así miro tus ojos,
Tal vez no saben de mi,
De los encuentros,
De conocerse,
De quitarle el antifaz a las palabras.
Quisiera poder ser libre y conocer la magia,
 La de tus labios,
 La de tu olor.
Conocerte quisiera pues jamás toque tu pelo y no conozco tu sonrisa,
El destino aun no cruza nuestras miradas.
Pero imagino conocerte,
Te imagino,
Frágil,
Dispuesta a cambiar el universo en un suspiro,
Sensible,
Capaz de dar sentido a aquellas noches,
mas que noches son infiernos.
Tan solo puedo imaginarte,
Pensar que existes,
Así no despierto,
Así eres de verdad.



Marlon M.

viernes, 18 de febrero de 2011

Tu color lo puedo sentir

Adicción de mariposas azules y orugas purpura para amanecer celeste.
Poder florecer negro.
Perderme entre la niebla y el humo del cigarrillo.
Gris como el camino.
Suspiros en verde brillante.
Resplandeciente violeta de cantos y un atardecer marrón.
Caminar entre las sombras, encontrarte en los reflejos.
En el carmín de tus labios.
Desenfreno en quebranto blanco ante el cobalto de la luna.
La noche con su negrura lamiendo el turquesa del deseo.
Brillante plata cortando el tiempo.
Podredumbre de pétalos rojos  marchitos ante el dorado florecer.
Gritos, grillos, arboles danzantes.
Ceniza madrugada.
Tus manos almendra pálida.
Alucinación de estrellas magenta al contacto en un sueño esmeralda.
Un trio de rosas en tu regazo para adornar tu impalpable hermosura.
La azul por tu alma viva, la negra por mi locura y la purpura por el desconocido porvenir.
Escarlata la ambrosia tejedora del destino.
Cáliz lleno de arsénico transparente para el día de mi partida.
Y el arcoíris entero preparado para tu próxima sonrisa…
Pancho.


jueves, 17 de febrero de 2011

Sendero incierto

Es ahora el silencio un poco más que pasajero, es ahora la vida poco menos que un consuelo… los minutos corriendo presurosos tras las agujas del tiempo junto a mis pasos desgastados y ya casi sin aliento, se tornan inciertos los rumbos por los que avanzo descalzo y a tumbos… perdido en la sensatez, condenado a la lucidez, embarrado de calma sin un corazón ni un alma, desdibujando el paraíso para aceptar aunque indeciso la decisión abrumadora de una justicia castigadora… estas puertas jamás su dueña las podrá encontrar cerradas, siempre abiertas estarán aunque ya no ilusionadas… solo debo en este momento hacer un último deseo, antes de emprender el viaje hacia un destino que no veo… es ese el deseo de la suerte que nos acompañe hasta la muerte… tu suerte, mi suerte esa suerte que antes estuvo ausente y que espero con el caminar se torne más evidente… por ahora el silencio es mi destino y la soledad mi camino… un sendero incierto será para mi esta nueva forma de vivir…    

Pancho

martes, 15 de febrero de 2011

Ironia

Quiero deshacerme de la tortura que a mi alma propina tu ausencia
Quiero hundirme en la dulce y eterna danza de tu presencia
Olvidar las cicatrices que en mi cuerpo han quedado del día
De catorce mil navajas rasgando mi espalda en sangrienta agonía
Matar el recuerdo de las noches de muerte al amanecer
Del frío paredón de piedras apiladas que cada día parezco merecer
Quiero desafiar a tu mirada acusadora de juez tirano
Que a mi alma condena a ser por siempre tu esclavo
Enfrentar sin temer esa dulce mirada y con la vehemente valentía infundada
Llevármelos a casa a mirarme siempre entre las sombras de mi cueva encriptada
Quiero deshacerme del dolor que me causa como profecía
Este amor que me tortura y me reduce a callejera poesía
Pero el dolor esta en la lucha y solo en la lucha la victoria
Y  seguiré sufriendo y luchando hasta de tu mano encontrar la gloria
Te seguiré por mares  cielos compitiendo contra tus pensamientos
Convenciendo tu cuerpo de que quiere ser mió y sobornando a tus sentimientos
Rasgando con mis navajas las esquinas de tu memoria
Para eliminar de tu mente los recuerdos de triste historia
Arremeteré con violencia y sin precaución alguna
Esos labios tibios y rojos como al amanecer en calmada laguna
Los besare con absoluta pasión sin que te puedas resistir
Con la lengua envenenada de un veneno del que no vas a morir
Del dulce curare que te paralizará el cuerpo
Y servirás para que mis siervos como a estatua te construyan un templo
Ironías y mas ironías un rey mandando a su pueblo construya templos para el enemigo
Pero jurarte puedo cuando mi labor este completo de ellos también tendrás el abrigo
Te rastreare como los elfos rastrean a sus enemigos desde lejos
Con sus prodigiosos ojos que identifican tu alma sin necesidad de anteojos
Y como Legolas me ha enseñado entrare en ataque despiadado
Pues al amor hay que atacarlo me dijo, no se puede esperar sentado
Apostare mi arco dispuesto en dirección a tu corazón
Y disparare cual cupido la envenenada flecha que te nublara la razón
Te dejara finalmente a mi lado donde te recibiré postrado
Te abrazaré y serás liberada de la tortura del pasado
Dejándolo como solo un recuerdo como algo que pasó
Pero ya jamás te hará daño te darás cuenta que jamás regresó
Y juntos eliminaremos a las armas castigadoras
Enemigos abrazados hacia un nuevo camino alejado de la tortura
Y la soledad solo el pasado un pasado no olvidado pero pasado
Como tus desgarrantes recuerdos que se van haciendo borrosos porque son el pasado
Y podremos al fin volver a volar
Porque habremos aprendido nuevamente a amar.

Pancho

Daños temporales.

Y es que cuando las cosas son perfectas se rompen,
vivir de lo exótico, sentarse a un lado de la línea que separa lo real y los sueños,
me queda corto el llanto, las palabras, los pensamientos, las ideas, y todo pasa, y todo se desvanece,
debo renunciar acaso?
Debo perder esta vez?
Y con la represión que le has puesto a mi corazón…
ábreme la puerta y me iré,
no es necesario que me lo expliques,
ya me he cansado de esperar, presenciar algo bello en un instante,
y  aquel instante íntegro, laberíntico, yermo…
y así empezó nuestra historia, con un proyecto y una hoja,
un par de canciones y que decir si al leer tus palabras me he quedado inmóvil,
hace tiempo ya que nadie me expresaba de esa manera sus sentimientos,
compréndeme la perfección no es mi fuerte,
el telón se ha cerrado, me he cansado de comprender una y mil veces que no estarás a mi lado,
y te he soñado, pero en cada sueño te pierdes susurrando,
hoy no es el día… y nunca es el día,
y te espero ansiosa, pero no llegas,
y estos daños temporales que me carcomen las entrañas, se llevan mis
deseos….
y poco a poco trisan mis recuerdos.

Andrea Ramírez S.

De amargo a dulce


De repente me encontré De amargo a dulce,
De envolverme con la hiel, A encontrarme en tu  color canela.
De salir a volar solo y desconocerlo todo,
A desnudar tu mirada y coquetear con tu alma.
De sentir solo quebrantos, de sentir sin los sentidos.
A perderme en tus sonrisa, a poder soñar contigo.
De tener listo el equipaje, de volar del cielo al suelo.
A valorar ese instante, ese de estar contigo.
De llorarme los recuerdos, de vivir…. Esto no es vida.
A detener el tiempo en tus labios, en un beso, en un chasquido.
De amargo a dulce me encontré,
De invierno a sol radiante en tu silueta.
Y estas intacta,
Con el amor y los miedos intacta.
Desnúdate,
Muéstrate,
Elije tu lo que serás,
Ese amargo que da gusto a los que envidian,
O ese dulce que suspira y enamora.
Solo hazlo.
                                                                                                                                              Marlon M

lunes, 14 de febrero de 2011

Sin marchar ni esperar

Para que seguir buscando tus besos en mis sueños
Si en la realidad tus labios escapan de ellos
Para que buscar abrazos en tus brazos
Si ellos ya encontraron otros dueños
De qué sirve esperar cada mañana tu llegada
Si por la noche no me deja el recuerdo de tu partida
Como seguir el camino que tomar has decidido
Cuando se que mi caminar será contigo equivocado
Encuentro efímeras las palabras en las bocas de los sabios
Pues los únicos sonidos que entiendo son los provenientes de tus labios
Y aun así, la marcha hacia atrás me lleva, la esperanza me abandona
Busco la casualidad remota, anhelo la sorpresa lejana
Miro a la luna y la sigo por el camino siempre  incierto
Me pierdo, me caigo y desespero y continúo con mi lamento
Intento atraparte en mis redes como los peces en las de los pescadores
Pero no podría soportar  tu agonía viviendo entre mis negras flores
No te tengo y no te dejo, no puedo de ti ya escapar
Tengo que vivir con el duelo de no poderte amar.

Pancho

En un sueño

Y que la luna se lo lleve todo,
Menos tu olor,
Mis ganas de cocer tu alma a la mía,
Eso déjalo,
Eso déjalo morir intacto.

Marlon Mendieta

el silencio y el ruido

De mi cuerpo el reflejo, de mi corazón el resplandor...
Tú vagas ciega por callejones que no conoces y te pierdes en explanadas de lujuria junto a la sombra de la pasión…
El encuentro en el quebranto de de la madera rasgada por tus uñas desgastadas y el beso siempre presente entre el crujir de nuestros huesos y el sudor de la carne….
El silencio y el ruido….

Pancho

Amor de cielo alcantarilla

Deja caer las piedras en mi espalda
En tu nombre las convierto en alas,
Solo sirven para volar en tu cintura,
Desaparecer entre tus poros,
En tu olor,
Dejando huella en las caricias de los que lo han probado todo.
Para qué?
Para volver al sin sabor,
Al amargo retorcer de aquellos besos.
A lo amargo de este amor de cielo alcantarilla.

Marlon Mendieta

Poesía de basurero

Las ratas se comen los recuerdos entre las bóvedas cloacales de fugaces momentos de sudor entre las piernas, el suave cantar del agua bajando por las tuberías arrulla el fracasado sueño en superficies multiformes llenas de mierda y podredumbre en las cuales el vagabundo sueña; siente sus botas impregnarse con sangre seca de sus pies gastados y cae al apoyarse cansado en el piso que emana el siempre detestable vapor de sus sueños, vapor pestilente que asfixia el tenue cantar de la briza matinal. Viscosas secreciones corporales lo acompañan en su caminata haciendo del desvalido subterráneo el rey del castillo de los deshechos. Los ojos se elevan en busca de purpuras destellos, en lo alto de la torre está sentado, la basura lo rodea con el desamparo de su desgraciado destino, busca la mirada de la superficie, esa mirada firme pero reconfortante que le obliga a continuar con vida y entre el vaho fecal y la humedad de las paredes se puede ver su cansado rostro iluminado por un haz de luz verdosa que le ha regalado la luna. El resonar de las putrefactas aguas y el constante pasar de los roedores da el ritmo con el que  su ronca voz levanta en la madrugada el cantar profundo de llamado a quien nuca tuvo y aun así perdió. Solo una rosa negra lo acompaña en su larga espera, tan solo por su flor querida es a quien  él espera y espera…
Pancho

Carroñero

Y de mi corazón que ha quedado?
Las ruinas que dejaste,
Ya nada importa.
Así que acércate carroñero,
Sigilosamente devora hasta mi sombra.
Yo he dejado escurriendo mi alma, 
Mojada esta de tanto secar tus secas lágrimas.
Seguiré preparándome para la exquisita transformación.
Seré tu carroñero.

Marlon Mendieta

El último suspiro de una vida que se acaba

Tan solo una colilla encendida en una vida que se apaga
Tan solo una negra flor creciendo en medio del desierto
Un encarcelado que cuenta sus días mientras su condena paga
Un desquiciado que no sabe que es lo falso y que lo cierto
El triste árbol que espera sin vida la llegada de la primavera
El corazón esperanzado que con tenue palpitar no deja de anhelar
Desde el fondo de un pecho marchito solo que alguien lo viera
En el inalcanzable día en que contra el destino ya no deba pelear
No soy más que el último suspiro de la  flama de una vela
Aquel momento antes de morir en el que la vida más sentido tiene
El descabellado instante en que David frente a Golead a la victoria apela
El soldado dejado atrás que por un absurdo impulso en vida se mantiene
Pero nada logrará opacar mi luz  por más tenue que esta sea
Pues se que no es en vano que la vida en su dominio me retiene
Y tal vez aquella mirada de vida alguna vez nuevamente me vea

Pancho

Libres

Y aun crees que estamos libres? 
Crees tener el valor para llamar libertad a entregar los restos de la contienda  al olvido, 
Dejar que la vida desafiando corazones imperfectos, 
Se nos escape como un suspiro entre los dedos?
Estamos intentando dar consuelo al olvido,  
Obligando a ese corazón a no entrar en su habitual estado de canibalismo,  
Luchando,  
Evitando que nos destroce el cuerpo ya maltrecho,
Herido después de la batalla de dos mundo y un colchón.
La vida quizá contigo hará una tregua,
Se me declara en pie de guerra, 
Paciente espero en mi trinchera el día en que mi animal corazón palpite, 
Sin tu motor.

Marlon Mendieta

Siento tu silencio

Siento tu silencio acariciándome el pecho
Siento volver a la vida mi corazón maltrecho
Puedo ver entre las sombras tu boreal luminosidad
Mis ojos destellan flameantes con creciente ansiedad
Acercándose hacia mí tu pálida piel de mármol
Vuelve a ser primavera para este decadente árbol
El contacto de tu piel cálida me quema y me renueva
Todo el entorno se derrumba mientras  mi alma se eleva
El temor ha desaparecido contigo el miedo no existe
No entiendo solo disfruto lo que en mi sin darte cuenta hiciste
Tus labios aproximándose a los míos dibujando un suave beso
Son la razón para enfrentar el terror que ahora atravieso
No quiero perderte no podría soportarlo
Quiero tener tu amor y ya nunca dejarlo

Pancho

Dictamen

Tu dictamen ha sido prohibirme las caricias,
evitar el ritual,
La batalla en donde luchamos sin encontrar al vencedor.
Una mezcla de sudor y lágrimas
Decidió quitarnos el antifaz de los amantes,
Tú temblando me entregaste el alma,
Yo deje mi corazón bajo la almohada.
Ahora estoy cansado de matar los días,
De guardar el cadáver del tiempo en mi cajón.
He olvidado el sabor de tu piel,
Pero tu olor me recuerda que estas ahí,
Que nunca te fuiste,
Que soy yo el que me he perdido,
Que el amor aún no ha escapado,
Que tus ojos todavía me hablan y si reviso,
Encuentro tu alma donde la deje la última noche.
Sabrás que a pesar de no sentirlo 
Mi corazón sigue debajo de tu almohada palpitando, 
Cuidándote los sueños.

Marlon Mendieta

No intentes escapar

No intentes escapar ni trates de esconderte
No mires hacia atrás ni tampoco al frente
No disimules la mirada cuando mis ojos te miren
No dejes que  temores tu corazón lastimen
No agaches la cabeza cuando digas la verdad
No te ocultes ni te mientas por estúpida ansiedad
No te preocupes por mi cuando yo no me preocupo
No intentes proteger más mi corazón de harapo
Sonríe solamente cuando quieras sonreír
No finjas felicidad sin tener a donde ir
Vuela alto muy alto hasta encontrar tu lugar
Yo siempre estaré contigo, en tu corazón encontré mi hogar
No intentes despedirte pues me negaré siempre al adiós
No pretendas evadirme rogando mi olvido a tu dios
Yo solo tengo mis palabras y mi andrajosa mascara de piel
Pero puedo servir de lienzo para que en mí descanses tu pincel
No seré una obra maestra pero siempre tuyo he de ser
Pues con beso en mi corazón has tatuado el acabose del perecer
Regálame esa mirada y no intentes mas ignorarte
Déjame mi corazón regalarte, sabes que no voy a fallarte
No podrás alejarme de ti por mucho que lo intentes
Siempre estarán en ti mis destellos intermitentes
No es amenaza sino advertencia porque así lo prefiero
No me dejes de lado porque sin ti yo muero
La muerte ha sido mi amiga y siempre en la vida me ha ayudado
Pero contra ti hasta ella debió irse de mi lado
Pues tú llegaste a llenar mi vacio corazón
Y ahora de mi vida eres tú la razón.

Pancho


El rechinar de tu cintura

Préstame esta noche tu sonrisa,
tus ojos,
tus alas,
tus abrazos,
el fracaso y la locura.
Quien conoce la locura?
Devuélvemelo todo en un instante.
Solo esta noche déjame dormir junto al silencio.
Estoy vivo,
y lo sé,
lo sé porque lo siento,
porque percibo este dolor.
En las noches, elijo de tu cuerpo esclavo ser.
Al despertar, no me siento ni del aire,
ni del rechinar de tu cintura.
Te pienso, 
miro los recuerdos de hoy, 
me han acabado a golpes. Y mañana? 
Para que pienso en mañana,
si ni siquiera hoy existes, 
solo existe, el eterno rechinar de tu cintura.

Marlon Mendieta  

Despierto

Deja que la luna te envuelva con su opaca luz y en la penumbra surja el destello de tus rojos labios, alza los ojos al cielo donde están siempre esperando maravillados los astros el resplandor de tu mirada, abre tus alas y déjate llevar por el viento en un vuelo sobrecogedor, siente la briza deslizarse desde tu cintura hasta tu espalda delineando tu desnudez en medio del silencio. Eleva un grito que desate el caos en las dóciles sienes de los pasivos espectadores. Despierta atónita ante el paisaje que se ha diseñado para ti, búscate, encuéntrate y siente la pasión desenfrenada que invade cada uno de tus músculos frente a tu propia imagen. Sueña, despierta y cuando estés despierta vuelve a despertar…

Al contacto tus pies contra el asfalto frio te observo abstraído en una imagen casi irreal, tu rostro distraído y tus manos inquietas, tu voz inaudible… entre nosotros mares de gente impidiendo la aproximación… mi cuerpo tiembla, mi mente divaga, tu rostro pertenece a mis pensamientos pero  tu ser esta mas allá de ellos, tu piel se sonroja, tu respiración se acelera, tus pupilas se dilatan mientras intentan no fijarse en mi… el ruido, las luces de la noche, el rincón en el que habita mi curiosidad, mi deseo... nadie lo ve, todos lo suponen, nadie se atreve a entrar… tu deseo, el mío, la puerta está cerrada pero siempre hay una ventana esperando por ser rota…. En donde estas??? En dónde estoy??? Alguien busca al otro??? O tal vez ya lo encontró???

Una aproximación… la piel se eriza y la voz se transforma en eco… siento tus dedos recorriendo mis brazos como agujas atravesando mis músculos, el dolor es intenso, casi insoportable pero el placer que producen es aún mayor… de cerca tu vida me recuerda mi agonía…

Alucinación…

Sientes mi ser junto al tuyo… demencia apoderándose de dos mentes abstractas, lujuria corriendo por los estrechos torrentes de nuestras venas saturadas…. Insólito el infinito observa la violenta creación de un beso… mi mano aprieta tu espalda impregnándose en tu suave piel, tu vientre y el mío vibrando con euforia en contacto mutuo con el otro… escucho tu respiración y tú sientes mi frio aliento, tus labios se aproximan a los míos, el palpitar de tu corazón yace en mis tímpanos… mis ojos se cierran…
Mis ojos se abren… estoy solo…

Despierto…

Pancho

Te encontré

Estas buscando obscuridad?
Desconectare el sol para ti,
Persuadiré a las estrellas para que no brillen,
Pues interrumpen tu cansada búsqueda del lado obscuro.
Estas buscando paz? 
Charlare con los dioses,
Pediré calmar sus aguas,
Que el viento no susurre los cantos del silencio,
Que el tiempo se detenga en tus manos,
Teniendo tu el poder de arrebatarle la brevedad a los días.  
Yo cuidare de ti,
Reflejare mi alma en tu sonrisa,
Escuchare tu vos que es el cantar de primaveras,
No conozco primaveras,
Y del invierno,
Del triste invierno solo quedo yo,  
Buscando veneno,
Donde mierda está el veneno?
Y  te encontré. 

Marlon Mendieta

Amanecer

Un respiro, un abrigo
La manta cubriendo mi desnudez
El sudor empapando mi piel
Toses, espasmos, gemidos
Cuerpo enfermo envuelto en alucinación
Humo, cigarro, cenicero
Calmante fallido
Ambiente viciado
Las cortinas cerradas
Un haz de luz estampado en los ojos
Silencio, calma, desesperación
Movimiento imperceptible
Quietud etérea en derredor
Esquinas, marcos, sombras
Solo un vaivén desquiciante
Polutas navegantes constructoras del sueño

Una lagrima, las uñas apretadas
Su piel casi tangible apostada en mi regazo
Su cabello, su mejilla, su hombro
Mi mano tiembla al contacto
Sensación humedad
Palpitar acelerado
Mis labios, sus labios
Explosión inevitable
Un beso

Sombras diluidas
Dispersa la crema en el café
Solo ha quedado el vacio
Llanto, espasmos, movimiento
Realidad confusa
Un grito

La vista quebrada reconociendo su entorno
Los libros apilados
Hojas arrugadas sobre el piso
Una pluma titilante sobre las sabanas
Las letras rasgadas
Las frases cortadas
Busco la botella
Ya no está
Torrente de sobriedad en las venas
Aliento a embriaguez
Realidad
Maldita realidad

Un fosforo, otro cigarro
El cenicero lleno
Las rosas marchitas, atentas, observantes
El vaho humeante y multiforme
Procedencia incandescente del miedo
La sangre en la lengua
Quijada manchada
Lágrimas secas, dedos amarillos
Único reflejo luminoso apartándose de mi
Los labios en las rodillas
Las manos entrecruzadas
Mis ojos buscan la luna
No está

Las cortinas se aclaran ante el amanecer tardío
Cerebro distorsionado
Gastado, terminal
Gallos a cantar y campanas redoblar
La ultima lágrima
El humo se dispersa y con él la alucinación

Otro día ha empezado
Con la misma calidez del anterior
Los dedos siguen fríos
Las rosas, los libros, la pluma
Hoy la soledad se va a quedar
Vuelvo a fingir tranquilidad
Pero en la noche
La locura y yo nos volveremos a amar.

Pancho