martes, 10 de julio de 2012

Adivina qué…


Quise para ti convertirme en cigarrillo
Lástima que nunca fumaste
Quise ser diadema para sostener tu cabello
Pero siempre te gusto llevarlo suelto
Pensé en convertir mi piel en tu abrigo
Preferiste siempre una chaqueta de cuero

No pude convertirme en joya
Nunca fui brillante
No pude para ti ser perfume
Mi olor siempre ha sido humo de cantina
Incluso quise pertenecerte en mis sueños
Pero hasta el día de hoy no logro dormir.

Ya cansado de conversiones
Tome la decisión arbitraria
Deberías quererme por lo que soy
Pero adivina qué…
No supe nunca que carajos he sido yo…

Las máscaras cambiaron
Y el espejos se negó a mostrar mi rostro
Estuve muy cerca,
Pero jamás llegué…
Finalmente huiste
Cuando tampoco tú me pudiste encontrar…

Y comprendí finalmente
Que al que juega a ser torero con una ninfa
No le cortan las orejas ni el rabo,
Pero le arrancan con beso el corazón…

Pancho.

lunes, 9 de julio de 2012

Me han mentido.


Me han dicho que solo se muere una vez
Me han mentido.
Incontables veces ha de morir aquel que ha decidido trazar su propio destino,
Entre muerte y muerte se revela cada paso de un oscuro camino,
No existen hilos para guiarse ni parcas tejiendo tapetes,
No hay resucitación pero si más de una muerte,
Si cada vez que se cae, cada vez que se levanta,
Uno la muerte alcanza en busca de una vida anhelada.
Esquiva, temeraria y nada transitoria,
Cada muerte se cala en el cadáver del que camina.

Deambulando, palpando el asfalto, como navegando el averno,
Sin barquero ni barcaza, mirando el cielo que no alcanza,
“Aquel ya ha muerto” dice un ciego que lo mira,
Mientras se limpia el polvo ese que todavía camina.
Ni rezos ni bendiciones en su funeral harán falta.
Las lágrimas son de sus ojos y los quejidos de su propia garganta.
Si ha de vivir muriendo, habrá de morir naciendo,
Si un camino anda buscando, pues siempre estará soñando,
Y aunque la muerte lo alcance a la vuelta del cementerio,
Ha de volver a escapar pues para vivir habrá muerto.

No sé ni mi importa si algunos nacen para escapar de la muerte,
Pero se bien que algunos mueren buscando la vida,
Aquella musa esquiva, aquella ninfa divina,
Perecer en tus brazos es como florecer en el paraíso,
No ha de entender el esperanzado que también hay fe en el llanto,
No ha de importar morir cuando se ha logrado tanto.

Apesta a muerte, se siente, la gente lo percibe,
Su destino no es compatible, simplemente no pertenece,
No está vivo ni está muerto, le papita el corazón al cadáver,
No pertenece a la tierra pero en el cementerio no lo admiten
Incontables veces ha de morir aquel que ha decidido trazar su propio destino,
¿Te han dicho que solo se muere una vez?
Amigo mío, te han mentido…

Pancho.

Sueño/Realidad


Hoy me cubre la neblina
Hoy me envuelve el frio
Solo abrigo en el insomnio
El sueño, mito de otras tierras.

Alucinación esperanzada
Suerte apagada
Pensamiento incierto
Claramente mentiroso.

Quiero ser un profeta
Para morir en tu mirada
Para dictarle preciso al futuro
Y no enredarme en el recuerdo.

Maldito tiempo desfigurado
Malditos segundos eternos
Una imagen pausada
De tu rostro a mi encuentro.

Mas tu rostro no me halla
Ni canta el soplo de viento
Estaré en verdad vivo?
Ya no distingo diferencia.

Supongo que estoy despierto
Vaya Rareza de este lugar
Miro tu cuerpo entre mis dedos
Pero jamás encuentro tu voz.

Desfigurado todo el mundo
¿O acaso solo el mío?
Cicatrices, piel estilizada en mueca
Mueca de vanidad y desdén.

Bisturí ataca el ombligo del sueño
Corte sin pulso en medio del alma
Enlace entre el mar y la luna
Mi barco sin faro a seguir.

Barniz, labial y cerveza
Embriaguez de perfume barato
Beso que busco pero evado
Otro amanecer en soledad.

Regreso a rutinas viejas
Buscando algo extraordinario
Viernes que duran doce días
En una eterna ebriedad.

Estoy en casa, estoy en el bar
Estoy peleando, otra vez soledad
Ya te encontré, te vuelvo a buscar
Te veo perdida, me largo al bar.

Creí en el menguar de mi vida
Pero se eclipsa la verdad
Ayer era plenilunio
Hoy tu casa no logro hallar.

¿Pero es perdida en verdad?
¿O más bien confusión engañosa?
Es el ayer, el hoy y la muerte
Y aun estoy contigo a mi lado.

Siento tu piel hoy
Ayer la deje de sentir
Mire tus ojos en la luna
Y aun hoy los sigo viendo

Es difusa la ciudad
Y es difuso mi mundo
Que neblina tan adecuada
Para este sueño en realidad.

Pancho.