lunes, 7 de agosto de 2017

Alba / Ocaso

Entiendo el mundo de colores, 
de rayos esparcidos por doquier,
de esquemas, de esquinas, de palabras y atracción.

Polvo somos y en verde nos movemos, 
nos reconocemos y nos recordamos en la piel,
usamos al viento para hablar y bailamos por encima de la luz.
Somos la única evidencia de los pasos,
de los rastros que se irán, 
de los huesos,
de la cal.

Tierra y vínculo nos llaman,
en rojo aprendimos a sentir, a volver, a esperar.
Caminamos con retazos, nos miramos en retrasos,
nos perdemos en reflejos, nos iremos con los versos.
mañana, tal vez mañana nos silenciarán.

Agua escapa a tus esporas,
agua que vibra en azul,
agua llena de consejos,
que se aquieta con los besos, 
que dejó mojado al mar.

En violeta entré en un trance,
y golpeé directo al sol, 
me quedé en los espirales,
me esparcí desde tu voz.
Susurré placeres a los muertos y bebí brindando con la luz,
desgasté un instante las distancias y me até sonriendo de esta cruz.
dejé este decadente cuerpo,
dejé gastada mi inquietud.

Ahora los colores me confunden,
me detienen los momentos mágicos,
me aferro a mis ideas, a nada.
ahora que no entiendo,
ahora que trasciendo,
ahora que me escapo y que enveneno,
ahora que me callo,
ahora que...
ahora.

Marlon Mendieta.



lunes, 25 de mayo de 2015

Instantes desde el aire.

Miles de espectros nos observan,
se encuentran justamente en la quietud,
en lo insonoro,
en lo inaudito de vivir,
en escondernos,
en defraudarnos.
En salir corriendo.

Sonidos fabricados con historias,
Historias inmortales,
llenas de encanto y vibraciones,
sabias como el viento,
lejanas e inexistentes,
solas y olvidadas.

huellas por doquier marcan un ritmo,
sombras que lograron escapar,
Seres que provienen del pasado,
me hablan en la lengua original.

Vuelan con la velocidad de la inconciencia,
Sus miradas van plagadas de maldad,
Son esfinges que vivieron en los sueños,
Que conocen nuestros miedos,
Nuestros defectos.

Devoradores de esencias,
Absorben lo aprendido,
incineran los recuerdos
Nos devoran,
Nos dejan mal viviendo.

Las nubes refugiando a los que sufren,
y ese sol que a fin de cuentas se negó.
Se olcutó y nos dejó a solas,
sin luz,
sin ojos.

¿Cómo pasaran más años?
¿El tiempo es real?
¿La razón es real? 
¿En qué nos convertimos?
!En qué carajo nos convertimos!
involución,
retroceso,
lo cíclico de la vida. 

Hoy, me paro desde el lomo de la luna,
me siento a divisar la soledad,
esta tan llena,
repleta de inútiles destinos,
de gente que ha olvidado disfrutar,
que dejo escapar los sueños,
que están vivos por costumbre,
porque "dios" lo quiere así.


Marlon Mendieta






lunes, 18 de mayo de 2015

Inconciencias

El eje intenso de escenarios distantes,
Aglomerados de sombras inestables,
Sangre y colmenas,
Furias desiertas,
Lágrimas desperdigadas,
Repletas de odio,
Mágicas intervenciones de la nada,
Interludio final de la llamada.

Solo desaparecer,
Solo estar en el silencio,
Solo esperar,
Solo morir,
Solo dejar de estar.

Ya no soy lo que pensé,
Ya no existo en mis ideas,
Nada de nada,
Todo en la nada,
Todo en el aire,
Todo, todo en proceso.

Guerra interna,
Heridas propias,
Batallas con la mente,
Con el verso,
Con el corazón macabro.

No me encuentro,
No me necesito,
No acudo a mi llamado,
No estoy,
No quiero estar,
No quiero ser reconocido,
No quiero.

Imágenes irracionales toman forma,
Se dibujan las palabras en sus fauces,
No me relaciono con nada,
Con nadie,
No soy igual,
No soy diferente,
No soy lo que soy,
Lo que fui,
Nunca lo fui.

Una pequeña ráfaga de tiempo,
Una pulcritud en las palabras de odio,
Un empezar,
Un terminar,
Un mundo y un lugar distinto,
Unas ganas de gritar,
De salir de esta cabeza.
Una bala a mil por hora,
Un detalle inmediato,
Un cadáver,
Un vacío,
Uno menos,
Un delito menos. 


Marlon Mendieta. 

martes, 21 de abril de 2015

Tempestades

Una ráfaga de hielo inmortaliza, 
Una pálida mirada de piedad,
Esa sensación que escandaliza,
Esa compañía irracional. 

¿Donde esta la voz y las quimeras?
¿Dónde me olvide de ser mortal?
¿Dónde se fabrican primaveras?
¿Dónde escondo el alma y la bondad?

Se las robaron los normales de la luna,
En la pequeña habitación piramidal,
Los encontramos agarrados de la cuna,
Nos encargamos escupir a su deidad.

Recuerdo y pierdo aquel recuerdo,
Recuerdo y no recuerdo nada,
Recuerdo que perdiendo los recuerdos,
Recuerdo que escapó mi alma.

No me mires más allá de lo alcanzable,
No me pidas que malgaste un día más,
No estimules las ganas de asesinarte,
No disipes otra vez la realidad.

Despierto,
Nada ha cambiado,
Nada ha esperado,
Nada es nada siempre,
Nada somos en verdad,
Nada esperes de la nada,
Nada nos hará cambiar.


Marlon Mendieta. 

domingo, 21 de diciembre de 2014

Viaje a la locura.

Solo se quiebra un instante,
solo cambiamos el ser,
dejas de ser un delito,
pasas a ser un placer...

Y cuando esperas mil segundos,
cuando te pierdes siendo Dios,
cunado te escapas de los sueños,
alborotando a la razón;
saltas a otro mundo,
otras almas,
otras fuerzas.
Sentir que todo es un montaje,
una mascara general,
una penitencia en masa,
un estado de ansiedad.

Verte siendo un caminante,
en los caminos del querer;
querer ser libre,
querer solo querer.
Querer querer que te quieran,
que te quieran queriendo quererte,
quererte queriendo querer,
querer queriendo quererte.

Fugitivo me escondo entre la gente,
tratando de lucir normal,
observando el caos,
siendo también caos.
Oculto en las palabras,
en miradas vagabundas,
archivando gestos,
observando el detalle en los afectos.

Largo el camino del loco,
loco el camino del ser,
ser gigantes como el fuego,
fuego con tanto poder,
poder no ser humano,
humano que no ha de entender,
entender de guerras desatadas,
desatadas ideas por doquier,
por doquier me pierdo en las palabras,
palabras que han de perecer.

Solo ha pasado un instante,
quizá lo entienda alguna vez,
el placer ha sido infinito,
entre el gentío me pierdo otra vez...


Marlon Mendieta.


sábado, 6 de diciembre de 2014

Mitología de un pensador. (la carne y el sonido)

Mitología de un pensador. (la carne y el sonido)

Estupefactos los ojos del mundo ante tu voz,
irremediables sonrisas, inevitables halagos.
Me hipnotizas, me quitas el aliento con un tono,
me enloqueces con cada mandato desde tu trono.

Descubro tu ser en mis letras y se acaba el tiempo,
escucho tu vos en mis sueños y me desconecto.
Si me vuelvo un ser opaco, si no reconozco el mundo,
por las calles me siento distante, necio y me confundo.

bajo a las sombras,
calmo la angustia,
reencarno en versos,
reclamo los abrazos,
reconozco cada gesto.
Tan tuyo y  tan del viento,
tan libre y tan disperso.
Tan enamorado de tu aroma,
de tu desquicio. 

Me pierdo entre la muchedumbre,
Haces que todo me deslumbre,
dueña de mis cumbres,
de mi destino,
de mis delirios.
De mis ganas de acabar con todo,
De ese silencio perfecto cuando te decoro.

Si logro darte un cuerpo, gustoso entrego mi alma,
si te beso entre las melodías no hay razón que valga,
Si logras transportarme a lugares desconocidos,
si me dejo llevar por el ritmo de nuestros latidos;
infinitos, llenos de ritmos,
a veces tan gastados,
desesperados,
tan solos, tan infinitos;
Esperando que me acojas, que me transportes.
Que me lleves lejos, a lo desconocido.

Le obsequias sentido nítido a la existencia,
me exiges gastar mis latidos sin apariencia,
me devuelves las ganas de quedarme un instante mas,
desencadenas mi locura, me transportas a otras épocas.

Eres furia y protesta,
eres justicia y propuesta,
eres la voz de equidad.
Eres también igualdad,
eres verso, métrica y canción,
eres acción. eres libertad,
Eres la revolución!

 Acelerados los ojos del mundo cuando tu despiertas,
empieza el canto y millones de fieles se ponen de fiesta;
Aglomerado el humano se cansa de ser de piedra,
le impones ritmo al calvario de muchos que no aparentan.

si se desatan las guerras,
si se oprime aquel botón,
cantaremos por el viento,
viviremos dentro de una canción,
moriremos siendo un ritmo,
moriré siendo tu voz.

Moriré siendo música que sonara para todos.


Marlon M.

viernes, 28 de noviembre de 2014

Detalles invisibles

El tiempo se detiene en las miradas,
y vuelvo a ser eterno en esta espera,
vuelvo a ser el viento en madrugada,
no me desvanezco en tu entre pierna.

Las miles de apariencias de la nada,
y este corazón que queda en ruinas;
poso mi locura entre tu pelo,
bajo hasta el infierno y soy destierro.

Ese fino tacto entre los cuerpos,
y ese rose que delata mi intención;
vuelvo a dividir mis apariencias,
vuelvo a transformarte en atracción.

Desaparecemos entre espacios infinitos,
nos dejamos sobornar por la pasión,
yo convierto tus querellas en canciones;
tu me miras,
tu deliras,
tu me esquivas y te vas.

Te vi salir de los escombros de este invierno,
y dinamitar el sentimiento de piedad,
te vi esparcir tantos pecados en mi infierno,
te vi esconderte y dejar rastros de maldad.

Déjame internarme en tus detalles,
palpitar con esas ganas de soñar,
salir  volando en las miradas,
seguir tu rastro,
volverme loco,volverme solo un loco.



Marlon Mendieta







domingo, 26 de octubre de 2014

Proceso ineludible

La esperanza reflejada en rostros malgastados,
llenos de batallas.
tan faltos de brillo en la mirada,
tan atados a esquemas,
a mentes,
a supuestos.

Estar deambulando,
siguiendo el rastro que deja el aura,
siguiendo versos,
escuchándonos los gestos.
perdiendo todo,
incluso el yo.

Una habitación tan devastada,
pintada de color inerte,
vacía de conciencias,
dispersa y clandestina.
episodios alterados que confunden,
una realidad que no se va,
que se fragmenta con nosotros.
ese palpitar tan incesante;
no se mira igual,
no se piensa igual.

Estado infinito,
la tierra arroja las esencias,
el corazón recuerda palpitar,
la magia mueve todo,
el tiempo esta de mas.

desaparecer,
estar eternamente en la memoria,
en la frágil memoria.
las dimensiones nos revelan,
nos despegan de nosotros mismos,
nos transforman en estrellas,
nos dan el don de comprender.

Moriré,
así sin decir nada.


Marlon Mendieta




lunes, 23 de junio de 2014

Inconcluso.

Perdía su inocencia y se decrepitaba,
se disolvía con el tiempo,
dejaba que el matiz de los encierros la corteje,
se disipaba como en agua.

Perdía la memora a cada instante,
dejo ya de esculpirme las tristezas,
dejo de interpretar lo cotidiano,
dejo ya de volar con rumbo al sur.

Una noche se digno y me dio respuesta,
fue la noche en que volví a desentender,
solo somos formas y alaridos,
somos pacto, somos sombras y piedad.

Cuando empezó a dejarlo todo?
cuando nos dejos de interesar?
descubrimos sangre entre la sangre,
disecamos la conformidad.

Esos ojos del color del odio,
interminables y discretos,
tan solos,
tan heridos,
tan cansados de esperar.

Una celebre canción que desespera,
entro en pánico,
me entrego a mis desgastes,
no me desemboco en mis errores,
no le temo mas a los demás.

Déjame caer,
que no encuentre aliento,
que me desentienda,
que desaparezca si me ves,
que muera en mi locura,
que me dejen ser verdugo e inmortal.

Música,
música inconclusa,
que vivió lo que no pudo,
que también se desenamoro. 


Una intensa voz que me acompaña,
un escenario opaco y desgastado,
un intento de salvar la noche,
un constante cambio en la ansiedad.

y fuimos hechos de la misma tierra.


Marlon Mendieta.





domingo, 15 de junio de 2014

Convivencias

Estrecho el tiempo y nuestra astucia,
estrecho el fuego y la moral,
ocultas fingen nuestras almas y se hacen pasar por locas,
ocultas mis verdades y las de los demás.

Infértiles miradas al comienzo,
y esa espera que confunde,
que desemboca hasta lo obscuro,
que te desenfoca de lo cierto,
que destierra la esperanza a golpes.
esa espera que se va.

El crecimiento,
el comienzo de la lucha,
el ritual de divisar lo oculto;
condena o esperanza?
ventaja?
perplejidad?. de todo un poco.

El silencio, tanto escuchamos de el,
tanto que nos priva y nos limita,
tanto que confunde,
nos devora y hace libres a la vez.

Un espejo inerte guarda mis locuras,
sabe lo que pienso y lo que soy,
sabe de memoria mis miradas,
sabe donde he ido y donde voy.

Un espejo inerte sabe todo.


Marlon Mendieta.