miércoles, 12 de junio de 2013

La cuerda floja

Recuerdos del abismo
Acuden sin parar a mi mente
Desesperante ante las caídas
Las antiguas y la venidera
¿Por qué siempre hay una caída?

Difícil resulta mentir
Complicado fingir ignorancia
El gusto por el trapecio es basto
Pero el de la cuerda floja absoluto
No hay red debajo de mis pies.

Siempre tambaleante
Siempre contra probabilidad
Siempre buscando algo
Donde nada se ha perdido
Para una vez más caer.

Pasión o adicción extrema
El desastre clamando por mí
Y yo siempre en sus brazos
Un pie detrás del otro
Nunca con certeza del siguiente.

Un paso y otro paso
Detrás la inexorable muerte
Delante el frágil destino
Un paso más
¿Pero cuantos más?

Nunca es calle, o camino
Ni siquiera cornisa
Siempre la maldita cuerda
Y a veces ni siquiera ella está

De repente sin darme cuenta ya he caído.

Pancho.