martes, 24 de enero de 2012

Confesión de un asesino amor


Las mil formas de tu cuello,
La perfecta curva de tu espalda,
Un agujero en tus pecados,
Éxtasis de la canción.

El instante de tu vientre,
El color opaco de tu espacio,
La sapiencia en tus delitos,
Humo en tus persianas,
Pechos decapitados de amor,

Tus latidos amantes de los míos,
Nalgas de polvo y cristal,
Caparazón color despojo,
Ayer te vi,
De la mano del silencio,
Una lagrima dejaste,
Envuelta en el pasado,

Un poema de tus hombros,
Tus manos montañas de sal,
Cintura de alquitrán,
Rastro de anís y condena,
Mascara de la esperma,
Silvestre atardecer de tus mentiras.

Acariciarte amaneceres,
Viajar a la luna de tu pelo,
Divagar con la conciencia de tus ojos,
Solo mía,
Hechas a correr,
Salpicando la canción de ayer,
Derramando tu sonrisa voy,
Quemando abismos,
Desojando las traiciones.

Te dibujo,
Te condeno a pasar en mi papel,
Desapareces junto al canto,
Carcomiendo el silencio a media luz,
Un cadáver,
Un culpable,
Este amor tan de ayer.
Y mis ganas de dormir en tus estrellas.


Marlon M.

lunes, 23 de enero de 2012

Carta de amor desde el infierno


Caliente tu vientre,
Dentro del cristal,
Una sobredosis de calma,
Un destello desespera.

Corte tu miembro a ras de sol,
Me vestí con tus delirios,
Salí a pasear con la miseria,
Ahora cae un universo incoloro,
Intangible y doloroso,
A donde vas doña costumbre,
A donde vas.

Tu espalda luminosa corre,
Tras la esperma del viento,
Tras el virus marrón del tiempo.
Y desecha,
Destruye y arruga las visiones,
Arroja y viste las palabras,
Colecciona mis torturas.
Presiona el botón,
Comienza el infinito,
Realidad sin anestesia.

Campos y batallas,
Guerras con banderas blancas,
Ojos caminantes,
Dispersas similitudes,
Tu cuerpo y mi puñal,
Mi alma y tu colchón,
Ahora te dejo,
Te desvelo,
Vuela sola y mágica,
Vuela en mis paisajes,
Corre dela mano del tiempo,
Con mi bandera,
La del fracaso.


Una colección de tus derrotas,
Una habitación a media luz,
Un alto al fuego,
Un letargo,
Paisajes,
Muerte,
Canción,
Cementerios,
Repletos de amistades,
De ingratos,
 De cadáveres,
De cenizas,
De mí.


Marlon M.

Orgias, colores y penas


El verde caer del viento,
La entrega y la pureza del calor,
Nadie vigila la orgia,
Nadie desapareció.
Nadie observa las caídas,
Los sueños juegan con vos.

Y no los vio,
Cada paso es un dolor,
Cada castigo un destierro,
Profunda coalición de cada mundo,
De cada estación,
Delas tormentas amarillas,
Del negro color canción.

Y salió a volar,
Sola como sus recuerdos,
Tenue la canción de ayer,
La de mañana color mañana,
La de los muertos?

Dejaste caer el velo,
Y la angustia de callejón,
De agujas y arcoíris,
De venas y relámpagos,
Cada fusil y cada puente,
Son el capitán del fuerte,
Están para despedir.

Cualquier amanecer,
Cualquier luna,
Cada juventud y cada arruga,
Cualquier pasión,
Y el beso que tú elijas,
Cada cuchilla,
Cada dimensión,
Cada cadáver puesto en mi balcón.

Todo esto dame,
Dame la paz del asesino,
Dame licor de tus pestañas,
Y el delirio en tus senos,
Piel con nada,
Mi excitada ausencia con tu piel,
Regálame las noches a cambio de mis ojos,
El hambre de los puentes entrega,
 Y mi canción,
Mi parapléjica canción de amor,
Es tuya,
Es otro error a la memoria. 


Marlon M.


domingo, 22 de enero de 2012

Un inutil poema.


un inútil poema.
Si supieras como manejarme no existiría el encanto, la magia, la fiesta, el color, los sonidos perpetuos
No siempre que me miras a los ojos encuentras respuestas, pues se ocultar muy bien mis sentimientos.
Caminas por el pasto, quiebras los recuerdos y una mísera confusión te asecha poco a poco
Qué es lo que has hecho?
Te vas, me dejas, te pierdes, ya no crees, ya no sientes, el camino se ha terminado
De qué te sirve alejarte? De que te sirve despojarte?
Tu corazón me llama cada noche, tus huellas no se borran fácilmente
Si supieras como manejarme respetarías mis impulsos, entenderías mi distancia, mis enojos, mis alegrías
Debo explicarlo todo?
Deja que el viento te guíe, deja que la luna te muestre su lado obscuro, abre tu mente
No busques, encuentra
No pienses, siente
No hables, analiza
Pasó el tiempo, qué buscas?
Ya no hay nada, quemé tu sonrisa, rompí tus dudas, dañé tus locuras
Creí que si te destruía me sentiría mejor
En efecto, no lo hice
Te di dos opciones: quédate, o camina sin mí
Lo inesperado, abriste tus alas, caíste, te arrastraste
Pero volaste.

Andrea Ramirez.

jueves, 19 de enero de 2012

Máquina del Tiempo

Llego la hora llegó, de darme cuenta la sinrazón que me está agobiando ciertos días más ciertos días menos.
Me estoy cansando de soñar sin soñar y sentir que el viento y tu respiración están siendo egoístas conmigo. Olvídate que el tiempo existe y…
Demos un paseo juntos juega conmigo a no darte cuenta que si salimos sin paraguas nos mojamos. No te asustes si me miras extraña es que quizá estoy así porque quiero estarlo sin sentir sin gozar sin besar sin querer despertar.
La madrugada es virgen como son los pensamientos que ahora me persiguen, pero los evado y prefiero jugar con el sin sabor de los pecados que no me estas brindando, ahora que sé que las deshoras quieren lidiar conmigo solo quiero caminar contigo, solo quiero gozar contigo oh dichosa máquina del tiempo que estás haciendo conmigo que para otro día más me estoy envejeciendo. Un cigarrillo un libro unas notas una vida demasiado rota te ofrezco a ti porque sé que no te importa que no me juzgas que no me remotas y ahora más que nunca necesito que no me sueltes. Aprovecha que te ofrezco mi desdicha aprovecha que me he acordado de ti y no de otro motivo más para olvidar que no estoy sola…
Andre Larco.

lunes, 16 de enero de 2012

Un lugar.

Si al atardecer de una noche, vuelvo a verme envuelto en brisas madrugadas. Entonces habré vuelto a mi lugar…

Que ahora el lejano viento y las risas de un nuevo reencuentro me han hecho dejar atrás… retornar a este leve rincón del vacío, donde entre mis restos baldíos y retoños marchitos oculte mi última rosa a cortar… y hoy, que la vida parece otra vida, y todo ha vuelto a su lugar, la gente se apresura a ver ruina y ansía sin gloria su final. Final que no he visto en mis cartas y que a pesar de buscarlo incesante, no he podido encontrar. O quizá él, ya sea por tedio o despiste, por amor o angustia no me ha podido hallar… O será tal vez, ¿qué mi cuerpo clama al camino?, ¿qué extraño los páramos fríos de aquella lejana ciudad?
Cabe la posibilidad del rompimiento de frenéticas fuerzas que por mi amarga presencia ya no saben encajar…

Si presume el mundo su derrota, si amenaza el reloj con dejar de sonar y lo único que yo veo es entre nubes el sol que ha de volver a brillar. Sin embargo el calor ha huido y mi voz a empezado a callar, la naturaleza seguirá su rumbo pero mi particular existencia no importará más… pues la vida parece ocupada en ocultar recuerdos más valiosos a los que yo guardo en el diván… y la muerte, que ha perdido sus ojos y con ellos también su encanto, ahora parece adivinar pues ya no me habla al oído en las noches y sus pazos parecen al azar… estoy seguro que no ha de encontrar mi olor, olor a fruta prohibida, olor a humo y cenizas, olor que es su propio olor…

Es así que la existencia se escapa, que en mi mano no se ven líneas y no encuentro los hilos precisos con los que pueda una vida bordar… ya lo dijo aquel cantor “caminar y caminar”. Yo que ya solo escucho su canción no puedo más que hacerme a andar, a seguir buscando aquello que no se me ha perdido, en los mismos rincones donde nunca lo he encontrado… y es que tal vez es mejor caminar a la deriva que aprender finalmente a parar… y esperar que volverme a encontrar, frente a frente conmigo, en el que sea mi lugar…

Pancho.
Llega la noche
y con ella las memorias,
y frente a tu mirada
aparece la eternidad,
la esperanza
de un nuevo comienzo,
un manto de sueños
aparece teñido de matices,
hoy los miedos
se alejan
y eres capaz de mirar al cielo
con los ojos del tiempo,
recorre el sendero
aventúrate a vivir,
pues ser pionero
es la felicidad del sentir.....

jueves, 5 de enero de 2012

Las 5 estaciones de un suicida,


Un silencio,
Verano de los corazones abandonados,
Testigo abrupto del degollador momento,
Un petrificante rostro,
Un cansado hedor a costumbre,
Mórbida inquietud de sentirme solo,
Domesticado,
Intranquilo.

La lluvia,
El invierno de los que no quieren estar,
Sus gotas cual barrotes encierran mis pasos,
Devuelven el eterno divagar a mis gastados días,
Cada paso,
Cada espera,
Cada grito desesperado.

El tiempo,
La primavera del fracaso,
Enemigo revelador del fracaso en las batallas,
De la mano del recuerdo en blanco y negro me persigue,
 Me carcome,
Me engancha a los eternos días,
Nunca terminan,
Eternamente eternos.

La calle,
El otoño de los olvidados,
Repleta de silencios,
Tan vacía,
Tan solitaria,
Con tanta gente,
Con tanto silencio,
Mis pasos se escuchan cual cuchillas en tu rostro.
Mis ojos te miran pa no mirarme.

La muerte,
La majestuosa muerte,
Tibia y suave,
Acaricia mis pestañas,
El viento helado y la neblina a media luz
Cómplices de aquella dama.
De la obscura hermandad del sueño eterno y la locura,
Derrite mis sueños,
Carcome mis delirios.


Marlon M.