Poesía.

Me altero… reniego de lo que siento… resiento mi corazón… dejo que la ira fluya, que el enojo se apodere de mi… veo mis manos desangrarse ante enemigos inertes… se transforma mi cerebro en oscura maza de resentimiento… descoloco mi energía y me vuelvo a un más loco… la demencia me acompaña vaya donde vaya… por el muelle oscuro camino sin jamás encontrar al barquero… llevo dos dracmas en el bolsillo por si llego a encontrarlo… tal vez no venga a mi porque este es mi propio Hades… tal vez me deja esperando porque le produce placer… de cualquier modo hoy no hay viaje… hoy es mi desequilibrio y yo… el dialogo está abierto… poco a poco emergen todas mis palabras… odas al desdén y cantos a la esperanza… furiosos monólogos escandalosos contra lo que siempre he sido y lo que jamás seré… y no son espejos… no son reflejos ni ilusiones… no son fantasmas ni apariciones… soy yo frente a mi mismo cantándome la verdad sin mesura… escandalizándome, frunciéndome, añorándome… llanto, risa, insulto, desencanto, ironía, cinismo, pasión, quebranto… todo sale… todo fluye nada se queda… el dialogo se extiende y no parece querer concluir… hay tantas cosas que decir… tanto que, perdonar, reclamar, maldecir, recordar e incluso alabar… tanta historia por contar… tantas historias acabadas y tantas otras que vendrán… miro mis ojos… los observo, los analizo… la increpación hacia la vida… el descontento claro… pero hay más… algo que no consigo descifrar… quizá ese brillo del odio… pero puede ser lo contrario… la ingenuidad que se niega a perecer… parece que nadie es ninguno… aunque todos somos yo mismo… una colmena de locuras disonantes embelesadas en un solo cuerpo… una orquesta disfuncional encomendada a musicalizar la tragicomedia de la existencia… odio al sonriente… también odio al deprimido… odio aun mas al que odia… los odio a todos… pero extraña sensación… a todos los albergo y los amo por estar siempre allí… al fin el punto convergente… todos estamos de acuerdo… la palabra nuestra lucha… la pluma nuestra espada… todos vuelven a mi cuerpo… la locura es ahora mucho más clara… encaminémonos pues… sin abandonar ni uno solo… odio, llanto, quebrando, sonrisa, cariño y canto… todos unidos para un solo propósito… todos aprovechando un solo cuerpo y una única pasión… el papel y la tinta mis mejores amigos… poesía… poesía mala o buena… protesta y cursi… no importa… solo poesía… y si me altero… y solo la palabra lo calmara… cuando deba ser calmado… la alteración en alma hoy es alimento… hoy es poesía… hoy es mi palabra… que será insuficiente e inculta pero es mi palabra… la única mascara que decido usar… la única arma que puedo disparar… la manera más fiel de alzar la voz.. .y no mentir por silencio… y esto es lo único que puedo hacer… escribir mi alteración… escribir por mi pasión… no abandonara, no renunciar, no arrepentirme… solo descifrar cada frase… solo sentir cada silaba… solo sentir la poesía… 

Pancho.