Tus, mis y los demas.

Tus delitos, 

frágil forma de escapar de la costumbre,

volar y mitigar murmullos escondidos,

matar a la conciencia y su pudor,

romper con el esquema de las voces.

mis delirios,

inventos uniformes de galaxias,

conventos con fachada de burdel,

espacios infinitos en tu espalda,

abismos inspirados en tu piel.

tus secretos,

instantes de erotismo sin final,

espasmos de inconsciencia y erosión,

vulgares,

intermitentes y vulgares,

pálidos y estériles,

con ganas de escapar de tu inocencia,

con ganas de alterarme la conciencia.

mis ideas,

atadas a las ganas de inventar planetas,

de la mano van con mis desgastes,

nacen y maduran en tus piernas,

mueren si despierto,

si no estas,

si no te toco,

si no exploto cuando ríes.

tus pecados,

solidas ganas de acabar con todo,

metamorfosis carnal de las palabras,

sudor y viento en tus costillas,

temblor y ritmo en tu entrepierna.

orgasmos,

crímenes y afecto.

mis sentidos,

frágiles trastornos con el mundo,

idiotas formas de esquivar la guerra,

escándalos y pruebes en mi contra,

locuras y escondites en mis letras,

en mis actos,

en su tacto.

tus colores,

matices de tu estado y tu inocencia,

intentan dibujarte una sonrisa,

un lugar a donde huir,

un viento pa que vueles,

un huracán y una canción,

un fuego en los abrazos,

un beso de los dos.

mis versos,

testimonio de mis actos,

parte eterna de mi alma,

en su esclavo me convierto cada noche,

mi paz,

mi era,

mi eternidad,

mi desahogo,

mi amor y mi locura,

mi muerte y mi renacimiento,

mis versos,

yo.

Marlon Mendieta.