Despierta el tiempo con el sol,
se aglomeran las caricias,
relatan sueños y espejismos,
despliegan las almas y una fina luz borra mis versos,
se tiñen de ningún color las apariencias,
se malgastan las historias,
se quema el tiempo.
Detrás de los barrotes hay aliento,
detrás de las personas esqueletos,
no existen los tiranos,
no evado los peldaños.
Si descargo mis delitos,
si no me dejo alcanzar,
si me desconozco,
si me atrevo a lo inaudito,
si me olvido de amar.
Cargo lagrimas de inviernos en inviernos,
cargo esperas,
cargo ausencias,
cargo un viento,
no me atrevo a estar,
no quiero dejar de odiar.
Desataste tus delirios con consejos,
desnudaste tu experiencia ante un espejo,
me diste blanco y esperanza,
me diste azul fuiste mi espada,
fuiste fuego y furia atada.
No te marches sin decirlo,
sin revelar tus secretos,
sin dejarme una mirada,
una historia, una verdad pagada.
Todavía no comprendo la velocidad del tiempo,
los huecos que deja el viento,
las carencias, el afecto,
los años y sus efectos.
La realidad esconde los colores,
el tacto irracional del los humanos,
la espera y la esperanza,
la guerra y los canallas,
la furia y los espasmos,
las balas y los muertos.
Espero en calles viejas,
llenas de asfalto y costumbre,
largas,
tan quietas que inquietan,
tan tristes y solas,
que acaban llorando historias.
Y me iré con el sol,
un amanecer mas,
me iré a bailar con la locura,
a dejar atrás las ataduras,
me iré con vos a donde vayas,
me iré a cantar pa las montañas.
Lapidas de intentos,
cemento y cementerio,
lucha y descontento,
sueños y recuerdos.
miles de esperas,
miles de ojos,
rostros y risas,
te delatan,
ahí estas,
nunca te vas.
Te miro en cada historia,
cada canción habla de ti,
tu paternal visión del tiempo,
tu concepto de futuro,
tu espera y tu añoranza,
tu desilusión,
tu grito,
tu sapiencia.
tu desesperada gana de quedarte,
y te quedas,
nunca mueres,
no despiertes,
nuca faltes,
nunca dejes de estar.
nunca dejes de estar.
Marlon Mendieta.
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