La magia que se opaca ante tu voz,
la espera que descarta la inquietud,
los miles de recuerdos que se van,
las ganas de olvidar que existes tu.
El viento me susurra que te vas,
la llama me aconseja en la quietud,
el rió tan solemne y señorial,
las partes de mi cuerpo en tu ataúd.
Sabrás que el mundo estalla de ansiedad,
cuando el pasado empiece a no importar,
sabrás que estoy jodido por volar,
cuando te mire y ya no seas tu.
Ignoras los delitos de este amor,
intentas divagar por la inquietud,
estatuas inauditas sin color,
las que dejas flotando en amplitud.
No esperes que desarme el sol por ti,
no esperes que me hunda junto al mar,
no escapes cuando no aparezca el sur,
no espantes a la luna en tu portal.
Las guerras son dinámicas de amor,
la paz es síntoma de traición,
los huesos son cadáveres sin sal.
mi esperma son las fauces de un volcán.
Ataca el corazón,
déjalo salir corriendo,
atrapalo cuando empiece a ser libre,
devastalo y déjalo morir feliz.
Marlon Mendieta.
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