La puerta cerrada.
Al
tercer día aprecio entre el opaco cristal
La
perfección absurda en la escena celestial
La
puerta sin abrir de las peripecias de la vida
Solo
la tranquilidad existente en la noche y el día
Entre
los grises tonos del espacio calmado
Mira
absorto dios como haciendo un llamado
“El
ruido hace falta, el viento debe soplar
La
calma y quietud empiezan a desesperar”
Las
flores en su capullo se niegan a florecer
Las
nubes en el cielo no pueden llover
El
silencio reina en un mundo desolado
El
creador llora su error, como un niño desconsolado
“He
fallado en el intento, la vida no esta completa
Necesita
algo mas, se necesita abrir la puerta”
El
cristal destruyo con un golpe de su mano
Es
cuando decidió crear al fin al ser humano
La
imperfección y belleza de un decadente ser
Destinado
a errar y por su error perecer.
La
puerta se abrió y con ella la vida
Ahora
el caos reina y ya no queda salida.
Tentación divina.
Cayo
Adán en el jardín desde su lecho en el cielo
Golpeando
fuertemente la firmeza del suelo
La
costilla rota y el agonizar constante
La
inexperiencia precaria de un dios principiante
Rogo
el hombre al creador, de su dolor un alivio
Arrancar
la costilla de su vientre tibio
Arreglado
el problema, dios pretendía escapar
Pero
Adán otra petición debía aun realizar.
“No
te lleves mi costilla pues de mi ella es parte
Devuélvela
hecha vida y yo prometo adorarte”
La
vanidad de la adoración convenció al creador
Y
envió un ser casi divino de maravilloso esplendor
Celoso
está del amor aquel que les dio la vida
Siente
su poderío y autoridad perdida.
La
tentación perniciosa es la venganza divina
La
manzana colocada con una serpiente ladina.
“Hemos
sido engañados por un maldito animal
Solo
nos hemos amado ¿acaso eso esta mal?”
Dios
disfruta en su trono la vergüenza de su creación
Y
celebra con su risa del edén su expulsión.
La humanidad
placentera.
Exiliados
del paraíso hacia un mundo desconocido
El
hambre ataca su afán y dios se presenta evasivo
Pero
puede más en la tierra la esencia de la humanidad
Trabajan
viven y se aman con toda tranquilidad
Dios
no lo puede creer ni mucho menos permitir
Tiene
que hacer algo para su castigo hacer cumplir
“Mil
seres entre ellos pondré como barrera
No
van a ganar los ingratos, en esta dura carrera”
Miles
de similares salen de las entrañas de Eva
El
libido afán de Adán cada vez más se eleva
Llegan
los hijos y con los hijos sus hijos
El
amor se separa y solo quedan vestigios.
Pronto
se ven desatados en orgias intensas
Pronto
aparecen más formas y nuevas sentencias
En
su morbo malicioso dios aumenta el pecado
El
castigo inmensurable para el delito realizado
Parece
placentero para todos y conveniente al creador
Pero
Adán extraña a Eva como un jardín a su flor
La
soledad una vez más en su vida se presenta
Entre
tanta flor marchita la desesperación aumenta
Dios
está distraído en las orgias eternas
Disfruta
de los gemidos y el sudor entre las piernas
Adán
busca incansable sondando el jardín
caminando
A
su eterna amada quien también lo esta esperando
Junto
a la caracola vacía Eva el mar escuchando
Mirando
al horizonte por donde Adán llega navegando.
Una
esfera de cristal para su amor escondite
Donde
dios no sienta la pasión que su amor transmite
Pero
hay ojos que vigilan todo, allá desde las nubes
De
dios los esbirros, los vigilantes querubes.
El
sentimiento no les gusta pues no pueden sentirlo
Y
deben el pecado vendito al creador transmitirlo.
Dios
es furia y es cólera en la tierra
El
temor al castigo a la pareja aterra
“Eva
ha cantado alegre de su amor la canción
Tendrán
que pagar con ruido su desdichada pasión
Han
desafiado mi poder y castigare su ansiedad
Al
musical infierno los condeno por toda la eternidad.”
El infierno es
demasiado dulce
Castigos
insospechables ha propuesto el creador
“No
habrá piedad alguna para el maldito pecador”
Seres
deformes y malvados castigando se encuentran
A
los pobres pecadores que en sus palacios se adentran
El
metrónomo dañado marca un desigual compás
Que
seguido por la lira que es la única capaz
Entre
el aullido desesperante de tonos demasiado agudos
En
un arpa crucificado es Adán por sancudos
Eva
llora de rodillas a sus pies con las orejas cortadas
El
amor quiere ser destruido y las pasiones mutiladas
Un
triste pajarillo observa la escena en desencanto
Y
escupe la voluntad de dios elevando su canto
Adán
tarareando lo sigue con tono muy cansado
Y
Eva siente sin orejas su oído recuperado
El
mal tono de la lira suena ahora inmaculado
Y
el metrónomo regula el ritmo alterado
El
infierno incluso para la pareja trabaja
“No
se puede luchar contra una pasión tan baja”
El
amor ha vencido en el ahora dulce infierno
Ni
dios puede atentar contra un amor eterno.
Desconsolado
en su trono llora el creador
No
ha podido luchar contra la fuerza de su error
Decide
cerrar una vez más la puerta
Para
volver al tercer día, cuando a perfección apesta
Pero
ha aprendido la tentación y no permanecerá cerrada
Algún
día de Adán una costilla será arrancada
Y
se cubrirá la tierra de amor y pasiones absurdas
E
incluso en el castigo se escuchara un tonar melodioso
Que
celos provocara al creador rencoroso.
Pancho.