No es nada…

El aleteo incierto de pétalos sobre el asfalto, el suave silbido del viento encerrado en un ataúd, la dulce brisa que baña de sequedad los labios ajenos, el mudo susurro del cantor sobre su voz tosca y cansada, las cuerdas rotas de la melodiosa guitarra al anochecer, la tinta seca en la pluma que siempre usé… no es nada..

Los ojos atentos a cada movimiento, las miradas cómplices hacia el firmamento, el camino incierto; puente hacia ninguna parte, esas manos que rosaron otra piel, el deseo desencadenado de romper lo que encadena, la frase más sutil y la palabra más cierta… no es nada…

La mariposa más bella, el paseo más distante, la oración más alegre, una estrella centellante. La luna que nos mira, el suspiro que encontraste, la sonrisa que me diste, esa gente que después del abrazo se retira. Torpe mal humor de la mañana, en el frio tu abrigo, en la pasión tu ombligo, a la noche converso con mi ventana… y no es nada…

El dolor que no es ligero, el adiós que no es sincero, aquel regreso a la vida, donde para muerte no hay cabida, celebración a copa vacía, levantarse tras la caída, certeza de la incertidumbre, flores prometidas en una lejana cumbre, llanto noble bañando las mejillas, rosas creciendo en las alcantarillas… no es nada…

Todo está en una piedra incorrupta entre el pecho y la espalda, todo está en viscosa materia de la razón, que están unidas y son inseparables, que dominan cada acto, cada sentimiento, cada pensamiento, que a veces, como es mi caso, solo pueden dar una certeza, todo lo que se pueda dar o recibir, llorar o sufrir, es nada, lo que se pueda vivir, lo que se pueda sonreír, lo es todo… lo es todo…

Por eso ante tu voz replicando la palabra precisa, tu ser entero agradeciendo… por eso ante este gesto tus oídos no encontraran de un simple detalle otras palabras más que las ciertas… no es nada…  

Pancho.