domingo, 17 de marzo de 2013

Lo Inequívoco del Placer


Algo había en ti que me seducía
Que hacia inditos mis desvelos, y esa vieja usanza de desperdiciarnos
De las historias de vieja alcoba con tu espalda rezagada en mi pecho.
De esos dos cuerpos que sudando, no podían siquiera tocarse

Era lo inequívoco del placer
Ese imbécil y mal usado magnetismo de caricias
De esos desesperados besos que no nos devolvían a la realidad
Ni nos permitían tanto a ti como a mi flotar en esa quimera llamada amor

Nunca entendimos ni las reglas del juego
Tal vez por demasiado animales, demasiado instinto
Tal vez porque tú lo sentías más personal que yo.
Era solo necesidad… solo necesidad

Pero todo acaba…

Sin embargo, en esta noche, que  el  deseo no me deja pernoctar
Y el  jadeante recuerdo de tu voz y tu olor me atrapan
No me queda más que cerrar los ojos, solazar  la mente
Y no tropezar de nuevo  llamarte, saludarte con un beso
Y volver a decirte: Hola Soledad

Luis Bedoya.

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